VENECIA SOÑADA EN 4 DÍAS

 

¿Es Venecia esa ciudad soñada por tí que por fin te has decido a conocer? Si solo dispones de cuatro días y piensas que no podrás abarcarlo todo, sigue leyendo.

Voy a contarte qué cosas no te puedes perder en tu primera visita a una de las ciudades más fascinantes de Europa sin dejar tu cuenta en rojo. Quizás sí en rosa, porque es innegable que Venecia puede ser carísima. Pero conociendo algunos trucos, verás que resulta menos sangrante de lo que pensabas.

Requisito indispensable es tener buenas piernas, calzado cómodo, humor a prueba de hordas turísticas y ojos bien abiertos. Porque para ver toda la belleza de Venecia hacen falta más de dos, créeme.

Ponte en modo zen, activa tus sentidos y sumérgete en una ciudad inventada para soñar y que no se parece a ninguna otra.

 

PARA EMPEZAR

La Serenissima es un reto para los viajeros, no puedes dejar de verla aunque sea una vez en tu vida. Y como nunca se sabe cuándo podrá uno volver, lo mejor es aprovechar a fondo esa oportunidad de escaparte cuatro días. Teniendo en cuenta que necesitarías una vida para conocerla bien, si puedes organízalo te sorprenderá lo mucho que descubrirás.

Vas a encontrar bastante información intentando convencerte de que es mejor y más barato dormir en Mestre que en Venecia. Estoy de acuerdo con lo segundo pero en absoluto con lo primero. Mestre es sencillamente horroroso, el anticlímax de una escapada turística, lo mejor para arruinarte cualquier recuerdo maravilloso.

Hoy en día todos sabemos que hay muchas alternativas a los hoteles y Venecia no es la excepción. Sumérgete en las páginas de alojamientos turísticos y seguro que encontrarás lo que se ajusta a tu presupuesto, pero duerme en la ciudad, me lo agradecerás.

A esta Venecia soñada puedes llegar por tierra, mar o aire, pero sea como sea que llegues, ten en cuenta que las reglas cambian nada más poner un pie en ella. Y conviene que las conozcas para disfrutar de tu viaje sin sorpresas.

Soñar en Venecia Vaporetto

El medio de transporte por excelencia es el vaporetto, autobús acuático veneciano para entendernos. Teniendo en cuenta que cada billete sencillo te va a costar 7,50€ (a los turistas, no a los nativos), vale la pena explorar las tarjetas de transporte con descuento. Ésta, por ejemplo, te permite desplazarte también al resto de islas de la laguna y se puede comprar por 1, 2, 3 o 7 días consecutivos.

Personalmente te aconsejo comprar la más barata y exprimirla al máximo para ir a Murano,  Burano y recorrer el Gran Canal.

Hay otras que incluyen algo más, como entradas a palacios, museos, iglesias y hasta WC públicos, pero resultan también más caras.

Aunque como te dije al principio, tus piernas van a ser el mejor medio para conocer la ciudad, el vaporetto resulta imprescindible en muchos momentos, no solo cuando no puedas dar un paso más.

Como por ejemplo, para ver el Gran Canal en sus cuatro kilómetros de extensión.

 

EL GRAN CANAL, LA GRAN VÍA VENECIANA

O lo que es igual, la principal avenida de esta ciudad en la que las calles son de agua. Tiene forma de S invertida y es el eje principal de Venecia, dividiéndola en dos partes y estructurando toda la red de canales a partir de él. La divide pero no la separa, es una columna vertebral tan perfecta que 3 sestieri o barrios quedan a un lado y los otros 3, al otro.

Il Canale Grande Venezia

Los vaporetti (el plural en italiano es “i”), número 1 y 2 recorren el Gran Canal de punta a punta, pero el 1 hace más paradas y es el ideal para tomar fotos. Toda  una excursión panorámica que resulta arrebatadora especialmente al atardecer, con la última luz.

El trayecto solo puede calificarse de asombroso, te dejará literalmente con la boca abierta. A lo largo del mismo podrás ver una profusión impresionante de palacios e iglesias construidos entre los siglos doce y diecisiete por los ricos venecianos de la época. Navegar por el Gran Canal es embarcarse con la imaginación, volver atrás en el tiempo y celebrar el gusto exquisito de los habitantes de este capricho llamado ciudad. Entenderás así porqué es la Venecia soñada no solo por ti, sino por muchos más.

La otra opción es recorrerlo a pie por cualquiera de sus dos orillas. Aunque probablemente no te basten los cuatro días solo para esto, tanto es lo que hay que ver, por eso no es mala idea hacer una panorámica desde el vaporetto.

Venezia bella

A pesar de su extensión, solamente hay cuatro puentes para comunicar ambos lados:

  • Puente de la Constitución o Puente Calatrava. Construido por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, es el más reciente de todos, frente a la Piazzale Roma, donde está el aparcamiento de coches.
  • Puente de los Descalzos (degli Scalzi). Se encuentra frente a la estación de tren de Venecia, Santa Lucía, construido en piedra de Istria.Venecia daydream 4 days
  • Puente del Rialto. El más famoso del Gran Canal y de Venecia entera, un sitio al que regresar a pie y cruzar a despecho de las manadas de turistas. También el más antiguo, del siglo dieciséis, y sin lugar a dudas, el más hermoso.
4 días en Venecia @arden_nl
  • Puente de la Accademia. El último antes de llegar a San Marco y el más modesto, 48 metros de madera que iban a ser provisionales y resultaron definitivos.

Otra forma de cruzar el Gran Canal, muy utilizada por los venecianos, es el tragheto. Se trata de una góndola que por 2€ te lleva al otro lado. Un viaje corto, ya que su anchura va de los 30 a los 70 m, pero que te ahorra la caminata hasta el siguiente puente. Eso sí, mucho ojo, no podrás sentarte, todo el mundo va de pie y algún que otro turista termina en el agua.

Si usas el vaporetto, ten en cuenta que siempre hay que validar el ticket o tarjeta. Aunque no  los veas, los inspectores andan por allí a la caza de listillos y la multa consiguiente es de 50€.

Sea como sea, no puedes perderte uno de los mejores espectáculos de Venecia, el Gran Canal.

 

PIAZZA SAN MARCO, EL MEJOR SALÓN DE EUROPA

Si el Gran Canal te deja embelesado, la Piazza San Marco ya es el no va más. Se trata de la única piazza de Venecia, el resto se llaman piazzetas, tengan el tamaño que tengan, en clara distinción de categoría.

Porque San Marco es el corazón de esta ciudad, que cumple en mayo del 2021 nada menos que 1.500 años. En el siglo nueve, la plaza actual era solo una gran explanada con un faro, dos iglesias y un huerto. La posterior edificación de la Basílica y el Palacio Ducal es lo que le otorga el carácter que vemos hoy en día.

@martaguiadeveneza

Este espacio único, bellísimo, está concebido para el puro deleite de los sentidos, ya que todo lo que contiene es digno de ver. Además de los edificios, empezando por la increíble Basílica, es el mismo ambiente lo que seduce sin paliativos. El hecho de que invariablemente esté repleta de visitantes y palomas no le quita nada de su encanto, es un corazón vivo, que late y nutre a Venecia desde hace siglos.

También es uno de los lugares más bajos de la ciudad, por lo que es frecuente ver allí el fenómeno del aqua alta. Que no es nada más que la consecuencia natural de vivir sobre pilotes en una laguna y para el que todo está perfectamente preparado. Si te toca, solo tendrás que subirte a las pasarelas que recorren la plaza y divertirte como un niño.

Pasarás por allí unas cuantas veces en tu estancia, ya sea de camino a un sitio o a otro, o simplemente para disfrutarla una vez más. Es el punto neurálgico de esta Venecia soñada que siempre querrás volver a ver.

Afortunadamente, pasear por ella sigue siendo gratis, pero la cosa cambia si quieres tomarte un café en el Florian o el Quadri. El capricho te costará unos 12€ por cabeza, así que tú mismo.

Pero aunque parezca mentira, hay una cosa que sí puedes ver sin pagar, nada menos que la fabulosa Basílica de San Marco.

 

BASÍLICA DE SAN MARCO, EL ESPLENDOR DEL ARTE

Considerada el más bello exponente de su género, sigue cautivando con esa mezcla de estilos que la hace única y su visita es absolutamente imprescindible. La mejor muestra de la arquitectura bizantina puede conocerse de forma gratuita, aunque hay sectores en los que tendrás que pagar, como el tesoro.

dormir 4 días en Venecia

Las puertas se abren a las 9.30 de la mañana, pero el mejor momento es a partir de las 11.30 horas, cuando se enciende la iluminación. Claro que las colas pueden ser kilométricas, aunque hay un truco para entrar sin hacerlas. Para eso tendrás que llevar una mochila, que están prohibidas dentro del templo, y dejarla en la consigna que hay en un lateral de la basílica. Con el resguardo podrás entrar directamente, sin hacer la cola aunque nadie te librará de los insultos a media voz del resto de visitantes que sí la hacen.

Otra forma de saltártelas es contratar una visita guiada, solo o en grupo, pero pasando previamente por caja, claro está.

Para aprovechar el tiempo, siempre escaso en Venecia, lo ideal es empezar el día conociendo el Palacio Ducal, que está al lado y seguir con la Basílica.

 

PALACIO DUCAL, EL PODERÍO DE LOS DOGOS

Aquí no hay más remedio que rascarse el bolsillo. El edificio más emblemático del poderío veneciano es una visita de obligado cumplimiento si estás en la isla. Una combinación impensable y maravillosa de estilos bizantino, gótico y renacentista que sigue mirando imperturbable al canal desde hace siglos. Desde allí, 120 dogos dirigieron con mano férrea el destino de Venecia durante casi 1.000 años.

El recorrido empieza en la imponente Scala D’Oro.  Se visitan las estancias de los dogos, la sala de votaciones, la armería, los patios y la prisión. Para llegar a ella, cruzarás por dentro del Puente de los Suspiros, un nombre que parece romántico y no lo es. Se refiere al último suspiro de los condenados antes de entrar en chirona.

📸 @clementmdotfr

Tiziano, Tintoretto y Bellini fueron algunos de los principales artistas que dejaron su legado en el Palacio, solo por eso ya está justificado el precio de la entrada, que te adelanto, no es barata. Aunque incluye también al Museo Correr, el Arqueológico y las Salas Monumentales de la Biblioteca Marciana, lo cierto es que poca gente tiene tiempo para verlo todo.

El horario actual es a partir de las 10 de la mañana, te aconsejo que estés allí a primera hora para evitar las muchedumbres que aparecen un par de horas más tarde. Así podrás aprovechar bien la visita y combinarla con la de la Basílica.

En tu viaje por esta Venecia soñada hay poco lugar para el descanso, el gusanillo de conocer todo lo posible ataca sin piedad.

 

SESTIERI DE VENECIA, LA ISLA AL COMPLETO

Tal vez te preguntes si todo el mundo en la ciudad vive para el turismo y desaparece por la noche. Parece imposible, o por lo menos difícil, que Venecia albergue más de 270.000 habitantes fijos. Pero así es, a pesar de las complicaciones evidentes de vivir en la laguna o de la enorme cantidad de turistas que recibe día a día, más de 66.000 cada 24 horas.

La vida cotidiana de estos habitantes tiene lugar en los seis barrios o sestieri que conforman la ciudad. Merece la pena reservar una tarde para recorrer alguno de ellos y completar la imagen de Venecia con algo más real que la postal turística.

Venecia soñada barrios

San Marco

Al sestiere de San Marco me referí en primer lugar. Es el que guarda las atracciones más famosas para los visitantes y el número uno en la lista de precios. Si te apetece tomar algo, mejor en alguno de los otros barrios, por la salud de tu bolsillo.

Venice dreams @enk420

San Polo

Es el más pequeño pero uno de los que siempre están animados. El puente del Rialto y su famoso Mercado pertenecen a él y como te dije antes, merecen por sí solos una visita. Atravesar el puente no es fácil, está literalmente tomado a todas horas, por no hablar de los puestos donde venden recuerdos de Venecia fabricados en China. Que eso no te detenga aunque haya que usar los codos, la vista es espectacular y el Mercado es un paseo delicioso por la ciudad de los venecianos. En sus alrededores se puede comer a un precio más asequible, que no significa barato.

Castello

Es el sestiere más grande, en la zona este de la isla. También es la cuna del Arsenale, el enorme astillero donde forjó Venecia su dominio sobre el Mediterráneo, hoy sede del interesantísimo Museo Naval. Los Jardines Públicos de la ciudad también se encuentran en este barrio que tiene gran variedad de ambientes.

Dorsoduro

Se le conoce como el barrio bohemio, quizás porque sea el elegido por los estudiantes y los artistas. Es perfecto para callejear, algo más tranquilo y sede de grandes museos como la Accademia, Ca’Rezzonico y la Colección Peggy Guggenheim. Incluye a la isla de la Giudecca y tiene más vida nocturna que cualquier otro sestiere, sobre todo en el Campo Santa Margherita.

Santa Croce

Es el único barrio veneciano donde se permite circular a los coches en algunas zonas. Allí está el enorme aparcamiento donde tendrás que dejarlo si llegas en vehículo. También es el distrito más humilde de la ciudad y seguramente el menos elegido por los turistas.

Dejo al sestiere de Cannaregio para el final porque merece una visita más detallada y que no te defraudará.

CANNAREGIO, LA VENECIA MÁS AUTÉNTICA

Si quieres ver cómo viven realmente los venecianos, esos que se levantan para ir a trabajar cada día o van al cole, Cannaregio es el mejor lugar.

El barrio está lleno de rincones tranquilos, restaurantes pequeños a precios razonables y sobre todo de gente real. Aquí se localizaba el Ghetto de Venecia, donde los judíos fueron obligados a vivir separados del resto entre los siglos dieciséis  y diecisiete.

Cannaregio

Hoy en día el Barrio Judío es uno de los lugares más interesantes de Cannaregio, con la ropa tendida y los niños jugando al fútbol con su kipá en los campi. O en el Campo del Ghetto Novo, la plaza principal del barrio, muy cerca de la Estación de Santa Lucía.

Cannaregio tiene su “avenida” principal en el canal del mismo nombre, que conecta el Gran Canal con la Laguna de Venecia. Y una de las calles más cautivadoras de la ciudad, Fondamenta della Misericordia, que no debes perderte por ningún motivo.

En Cannaregio también se encuentra el bellísimo palacio Ca’d’Oro y la iglesia de la Madonna dell’Orto, donde descansan los restos del insigne pintor Tintoretto.

Una página más de la Venecia soñada que es necesario conocer para entender mejor la ciudad.

MURANO Y BURANO, EL PLACER DE NAVEGAR POR LA LAGUNA

Si bien Venecia está construida sobre 118 islas, separadas por canales y conectadas por más de 400 puentes, existen más en la laguna. Algunas son muy pequeñas, otras se dedicaron a cementerio, como San Michele, pero hay dos especialmente recomendables para la visita: Murano y Burano.

Murano soñado

Aquí es donde la tarjeta de transporte tiene mucha utilidad, incluso la de 1 día. Porque puedes hacer perfectamente la visita por libre desde el mismo centro de Venecia, en vaporetto y con el plus de navegar por la laguna. Mejor sentado en la parte de atrás, tendrás unas vistas impresionantes mientras el barco se aleja de la ciudad.

Si estás en las inmediaciones de San Marco, tienes que coger el vaporetto número 41 en el muelle de San Zacharia, que te dejará en Murano en 40 minutos. El muelle está cerca del Puente de los Suspiros, no tiene pérdida. Si tu alojamiento es en Cannaregio, el trayecto desde allí será más corto, unos 25 minutos.

Murano es la isla del vidrio y eso te lo recordarán a cada paso. Está llena de fábricas donde se trata artesanalmente y te invitarán a conocerlas. Después de ver en acción a los artistas, la salida está, obviamente, pasando por la tienda, por si te interesa comprar algo. Pero más allá de esto, la isla es bonita y guarda una de las iglesias más antiguas de la laguna, la de Santa María y San Donato.

Y sobre todo, está camino a Burano, para mí la más pintoresca e interesante después de Venecia.

Para ir a Burano solo hace falta acercarte al embarcadero y hacer el trayecto de media hora siempre validando la tarjeta al subir. Burano es más pequeña que Murano y te enamorará nada más llegar. Un delicioso pueblo de pescadores increíblemente fotogénico, con casas de colores vivos y donde callejear es un privilegio.

Venecia soñada en Burano

Si en Murano hablamos de cristal, aquí se trabaja el encaje de hilo desde hace siglos. Hay muchísimas tiendas donde poder comprar (carísimo), o simplemente ver cómo lo hacen las especialistas (gratis). Pero sobre todo en Burano se respira autenticidad y sencillez.

Es uno de los lugares más bonitos que recuerdo, una isla especial y de visita muy recomendable que tienes que incluir en tu viaje a la Venecia soñada.

Ten en cuenta que también puedes hacer el trayecto al revés, empezando por Burano o simplemente visitar solo la que más te atraiga. Eso sí, te recomiendo en cualquier caso madrugar todo lo que puedas, es infinitamente mejor empezar el viaje muy temprano, antes de que salgan los grupos organizados.

Si te quedan fuerzas al volver, aprovecha la tarjeta para cruzar el Gran Canal en dirección a San Giorgio Maggiore, otra isla ubicada frente a San Marco. El campanario de la iglesia te va a proporcionar una inolvidable vista de Venecia, diría que mejor que el de la Basílica y sin colas interminables. Hay que pagar para subir, pero poco y realmente vale la pena.

soñar en Venecia

Siempre ten en cuenta que las 24 horas de la tarjeta de transporte empiezan a contar desde su validación en el primer embarque. Así podrás gestionar bien los 20€ mejor gastados en Venecia.

 

PASEO EN GÓNDOLA, IR O NO IR

Aquí ya estamos hablando de presupuesto, el paseo en góndola es uno de los clásicos venecianos. Pero el precio no resulta lo que se dice barato. El rango va de los 80 a los 100€ por un recorrido de 40 minutos y si lo quieres con músicos, la cosa es más cara aún.

Claro que si vas a Venecia una vez en tu vida es una experiencia irrepetible que merece la pena conocer de primera mano. Pero, honestamente, yo no lo pondría en la lista de imprescindibles, aunque puedes abaratarlo compartiendo la góndola con más gente. Caben seis, así que ésa es una posibilidad aunque no resulte tan romántico.

Venecia es un sueño @desyboato

Espero que con este post tengas una idea más o menos clara de lo que puedes ver en Venecia en cuatro días. Por supuesto, la ciudad es casi infinita a pesar de su tamaño, pero como estoy seguro de que volverás, es mejor dejar algo pendiente para el regreso.

No te olvides de lo más importante, respetar y disfrutar de Venecia como lo que es: un bien cultural y natural de valor excepcional que hay que preservar.

Porque sin esta Venecia soñada, el mundo sería un lugar más triste.

¡Arrivederci!