DESCUBRIENDO OSAKA PARTE I

¿Quieres conocer el embrujo de una ciudad acelerada y vibrante llamada Osaka? A solo 50 km de Kyoto puedes encontrar la otra cara del Japón más ortodoxo y conservador.

Porque Osaka, la tercera ciudad japonesa después de Tokyo y Yokohama, tiene un ambientazo juvenil completamente distinto a la antigua capital imperial. Tanto que parece que hubieras aterrizado en otro país. Ahí radica lo más atrayente de esta visita, poder comparar el viejo y nuevo Japón en dos ciudades separadas por una hora de trayecto.

La comida es otro de sus atractivos principales, así como la vida nocturna y el talante de sus habitantes, muy diferente a los del resto del país. Una ciudad envuelta en neón, donde a veces te encontrarás en pleno Blade Runner,  y otras no podrás distinguir la realidad de un manga.

Con infinidad de cosas que ver y hacer, tantas como quieras y tu cuerpo aguante. Si bien la mayoría de los turistas la visitan durante su estancia en Kyoto, te aseguro que es excelente para incluirla en tu itinerario. El embrujo de Osaka no reside en una belleza nipona tradicional, plena de paz y comunión con la naturaleza, sino en su increíble dinamismo. No en vano viven más de 20 millones de personas en esta especie de Tokyo más cutre y ruidoso, pero tremendamente adictivo.

Es el motor económico de la región de Kansai y en eso tiene mucho que ver su puerto, entre los principales del país. Y para más inri, se sitúa entre los 20 núcleos económicos más importantes del mundo, así que ya puedes prepararte para disfrutarla. A pesar de eso, resulta una alternativa económica a Kyoto para alojarse, sobre todo en la época de floración de los cerezos. No la pierdas de vista.

Encima, la climatología te tratará mejor que en muchas otras partes de Japón, por lo que no hay excusas para perderse el embrujo de Osaka.

¿EN QUÉ ÉPOCA DEL AÑO CONVIENE VISITAR OSAKA?

Como en cualquier lugar de Japón, el ideal es estar aquí en el hanami, cuando florecen los cerezos, generalmente de mediados de marzo a principios de abril. En Osaka, además, podrás disfrutar en esta época del torneo de sumo de primavera, todo un espectáculo, te lo aseguro.

En julio y agosto, la ciudad está en su apogeo, abundan los festivales, las noches son cálidas e invitan a estar callejeando y probando la increíble comida que abunda en cualquier sitio.

Si lo tuyo es de cadencia tranquila, desde octubre a mitad de diciembre baja un poco el ritmo frenético de la ciudad. Sobre todo, porque no hay tantos turistas, mayormente locales, y el tiempo es bastante más fresco. Ten en cuenta que, para los japoneses, Osaka es una especie de Las Vegas, un sitio donde ir a divertirse y comer muy bien.

Por otra parte, durante todo el año encontrarás una cantidad ingente de eventos, festividades locales y festivales, así que siempre tendrás algo que ver. Una cosa más que se suma al embrujo de Osaka.

¿CÓMO LLEGAR?

Al planificar un viaje a Japón, lo primero que tienes que pensar es en el transporte, sumamente caro. Siempre es recomendable adquirir el Japan Rail Pass, directamente desde tu país de origen, para tener asegurada una movilidad más económica.

Como el sistema de transporte japonés es increíblemente eficaz, pero también tremendamente complejo, te aconsejo que te manejes con HyperDia. Esta web gratuita es la mejor herramienta para desplazarse en un país cuyo idioma no es precisamente el más popular en los colegios occidentales. Cosa que complica notablemente la vida a quien no lo entiende.

La forma habitual de llegar a Osaka es en tren, ya sea desde el aeropuerto internacional de Kansai, o desde cualquier punto del país. Está perfectamente comunicada con todas las ciudades importantes y hay una gran variedad de opciones, por eso te recomiendo HyperDia como guía insustituible en tus desplazamientos.

Dentro de la ciudad, el metro es el medio de transporte más rápido, mejor con abono diario para no perder tiempo, que además sirve por si tienes que coger algún autobús. Lo importante es no agobiarse, te perderás unas cuantas veces en la estación de tren o en los centros comerciales, pero la gente es muy amable y te ayudarán a encontrar el camino.

Así es Osaka y sus habitantes.

LAS DISTINTAS ZONAS QUE COMPONEN EL EMBRUJO DE OSAKA

Visitar esta megalópolis requiere algo de planificación, dado su tamaño y el ritmo frenético de su día a día. Hay varias maneras de organizarse, dependiendo del tiempo de que dispongas.

A mí me gusta recomendar la división en zonas, una por cada punto cardinal, para intentar abarcar lo más posible de la ciudad sin volverte loco. En cada una de las cuatro, hay muchas cosas que ver, en algunos casos contrapuestas y parte del embrujo de Osaka está en esa diversidad.

No siempre serán atracciones turísticas al uso, muchas veces se trata de empaparte en el ambiente característico y único del sitio, donde una estación de tren puede ser todo un espectáculo.

ZONA NORTE: KITA

Totalmente literal, Kita significa norte, y es el nombre de la gran zona que alberga el barrio de Umeda, centro neurálgico de Osaka durante el día.

Enormes centros comerciales, edificios de oficinas y los principales nudos de transporte están aquí. La inmensa estación de tren JR Osaka City es una pequeña ciudad en sí misma. En realidad, está formada por dos estaciones en superficie y cuatro subterráneas, donde perderse es casi obligado.

Hankyu y Hanshin , estaciones de metro y trenes privados que unen toda la la región de Kansai, también se encuentran en esta zona. Tanto dentro de ellas como a su alrededor, un enjambre de grandes almacenes, hoteles internacionales, pasarelas elevadas y miles de personas moviéndose sin parar.

Hay varios puntos muy interesantes que ver, como por ejemplo el edificio futurista Umeda Sky Building, donde las escaleras mecánicas parecen flotar en el aire. La puesta de sol desde el observatorio superior es fabulosa, como así también las vistas. En estas últimas, destaca una que se ha convertido en todo un clásico de Osaka: el edificio Gate Tower.

EL EMBRUJO DE OSAKA Y SUS EDIFICIOS

La particularidad que tiene, y que se capta perfectamente desde el primero, es que en las plantas 5,6 y 7 en lugar de oficinas, hay una autopista que lo atraviesa. Increíble, pero cierto. Recuerda que el ascensor no tiene parada en ninguna de las tres.

GATE TOWER

Tanto si vas con niños como si no, no te pierdas la noria del centro comercial HEP FIVE, un brillante reclamo de color rojo de 75 m de altura. ¡En la parte superior de un centro comercial…, impresionante!

HEP FIVE, EL EMBRUJO DE OSAKA

Kita tiene hasta una isla, Nakanoshima, de 3 km de largo, donde se encuentra el Ayuntamiento de Osaka, un precioso edificio de ladrillo rojo construido en 1918. Y si te gustan las flores, el increíble Jardín de Rosas de Nakanoshima te ofrece un remanso de paz en medio del bullicio urbano. Más de 3.700 rosales de 310 especies diferentes, que también forman parte del embrujo de Osaka.

ENTRE EL NORTE Y EL SUR

Haciendo de frontera entre las dos zonas más importantes, Kita al norte y Minami al sur, está la avenida Honmachi. Es el punto donde se conectan los núcleos principales de la ciudad.

Cerca, la avenida Midosuji representa la calle más chic de la ciudad, repleta de tiendas con las marcas más exclusivas. Y el parque Utsubo, de forma rectangular, usado durante la guerra por las fuerzas de ocupación como campo de aviación.

También es un buen sitio para subirte a un crucero fluvial y tener otra perspectiva de esta ciudad increíble.  Las salidas son desde el muelle de Yodoyabashi y vale la pena hacerlo.

En el próximo artículo te contaré lo que puedes hacer y ver en Minami, la zona sur de Osaka. Después nos daremos una vuelta por el este, donde se encuentra el Castillo, y por último, iremos hacia el este, la zona de la Bahía.

Como te dije, es una ciudad repleta de cosas interesantes y merece una visita más larga que una escapada desde Kyoto.

¡Avisado estás, nos vemos en unos días!