LOS LAGOS DE BERLÍN

¿Te apetece disfrutar de los lagos de Berlín en tus vacaciones?

Si no te imaginas pasar el tiempo libre lejos de los deportes acuáticos, pero tienes decidido conocer por fin la capital de Alemania, has dado en el clavo. Cientos de lagos, ríos y canales están presentes en la ciudad y en la vecina Brandenburgo.

Hay muchísimas opciones para no quedarte con las ganas hasta de un chapuzón. Eso si el tiempo acompaña, claro, aunque te asombrará ver la cantidad de gente que llena las playas en cuanto asoma el sol.

Con baño o sin él, los lagos de Berlín son uno de los puntos fuertes de la ciudad. Ideales para desconectar y sumergirse en la naturaleza en plena capital, te permitirán practicar todo tipo de actividades al aire libre, aunque viajes por trabajo.

Aquí están mis preferidos, aunque siempre puedes explorar más.

 

MÜGGELSEE

El lago más grande de Berlín está en el distrito de Treptow-Köpenic y tiene una superficie total de 7,4 km cuadrados. Si tu pasión son los deportes acuáticos, este lago te encantará porque se puede practicar vela, surf, kayak y utilizar barcos a motor.

Los berlineses dicen que aquí se nada, se va en canoa y se camina desde siempre. Es uno de los lugares preferidos por las familias y también de los más concurridos. Tiene tres zonas de playa con servicios, restaurantes, cafeterías y hasta el Museo de abastecimiento de aguas. Una de las playas es nudista, algo bastante común en Alemania, por si te interesa la opción.

  los lagos de berlin Muggelsee  

Senderismo y ciclismo también pueden practicarse en la zona, así que el menú resulta muy completo.

Al otro lado del Müggelsee, en la desembocadura del río Spree, se encuentra el Fischerdorf Rahnsdorf. Vale la pena visitar este antiguo pueblo pesquero, que conserva edificios con siglos de antigüedad y calles empedradas.

Para llegar deberemos ir a la estación de S-Bahn Friedrichshagen, tomar el TRAM 60 durante cinco paradas y bajar en Licht- und Luftbad Muggelsee.

 

WANNSEE

De todos los lagos de Berlín, éste es uno de los más famosos. Aunque en realidad son dos, el Grosser y el Kleiner Wannsee, separados por el puente del mismo nombre en la bahía del río Havel.

Aquí te encontrarás con una de las playas interiores más largas de Europa, nada menos que 1.275 metros de arena traída desde el Báltico. Se abrió en 1930 y desde entonces es el punto de recreo y baño más importante de la parte occidental de Berlín,

Tiene muchas comodidades, incluido un parque infantil, duchas, aseos, puestos de comida o alquiler de hamacas. También aquí existe una popular zona nudista y otra gay, todo muy civilizado y sin molestar a nadie.

  Wannsee  

Está situado en uno de los distritos más exclusivos de la ciudad, rodeado de bosques, casas de vacaciones y villas con olor a dinero. Una de éstas, la Villa Marlier guarda un pasado infame. Allí se reunieron oficiales superiores nazis, en enero de 1.942, para planificar la solución final, la exterminación de los judíos en Europa.

Hoy en día es un monumento conmemorativo y centro de educación.

Es muy fácil llegar, desde la estación de S-Bahn de Nikolasse dando un paseo de 10 minutos para llegar a la entrada.

 

SCHLACHTENSEE

Este precioso lago presume de tener las aguas más limpias de toda la ciudad. Por eso es el lugar elegido no solo por los bañistas, sino también por los pescadores.

Se formó como un canal glaciar en la Edad de Hierro hace unos 15.000 años y la cadena estadounidense CNN lo incluyó entre los 20 mejores lugares del mundo para bañarse.

Está localizado al suroeste de Berlín, entre el Kumme Lanke y el Wannsee. A su alrededor, un sendero de 7 km rodeado de bosque se ha convertido en uno de los sitios favoritos de corredores y paseantes. También pueden alquilarse barcos para recorrerlo, tiene un parque infantil y un histórico restaurante de pescado, el Fischerhuette, fundado en 1.723.

  Schlachtensee  

Aunque suele llenarse de gente en verano, no llega a niveles de agobio y es muy agradable para tomar el sol sobre la hierba y olvidarse de todo. Personalmente, es uno de los lagos de Berlín que más me gustan,  en un entorno realmente bonito y relajante.

La entrada es gratis y se llega muy fácil caminando desde la estación de S-Bahn Schlachtensee.

 

KUMME LANKE

Es también de origen glaciar y forma parte, como el anterior, del sistema lacustre de Grunewald.

De todos los lagos de Berlín, probablemente el Kumme Lanke es el más abierto y libre. Lo frecuentan sobre todo los estudiantes de la Frei Universität y las familias de clase alta de Dahlem y Zehlendorf.

Tiene forma curva y lo recorre un circuito de 3,8 km, uno de los favoritos entre los practicante de footing y hiking. Aquí se puede trotar, caminar, andar en bici, nadar o simplemente, sentarse a contemplar el lago en un banco con vistas al agua.

  kumme lanke  

En el extremo sur hay una gran zona de baño y en el norte dos bahías poco profundas, ideales para familias con niños. En invierno, cuando el lago está helado, algunos valientes se atreven a patinar sobre él, lo que puede ser una actividad de riesgo.

Como en  la mayoría de lagos, el nudismo también está permitido. Pero tranquilo, nadie te llamará la atención si vas vestido.

Para llegar hay que caminar 1 km desde la estación de U-Bahn Krumme Lanke.

 

GRUNEWALDSEE

En pleno bosque verde, su nombre traducido al español, encontramos el lago más peculiar de la ciudad. Y lo digo porque, aunque hay un perfecto espejo de agua, el baño está prohibido… a los humanos.

Desde 2.004 nosotros no podemos bañarnos, pero nuestros peludos amigos de cuatro patas tiene allí su propio balneario. En este exclusivo entorno se puede pasear e incluso tomar sol desnudo, pero al agua solo entran los perros.

  Grunewaldsee  

Todo entre un frondoso bosque de robles, pinos y abedules, donde también te encontrarás con el castillo más antiguo de Berlín, el Jagdschloss. Construido en 1.542, alberga un museo de pinturas.

Es un sitio ideal para caminar, practicar ciclismo y disfrutar de la alegría de los chuchos zambulléndose en el agua. Uno de los lagos de Berlín más originales y divertidos.

Las siguientes líneas de transporte tienen rutas que pasan cerca de Grunewaldsee.

 

TEGELER SEE

El segundo lago más grande de la ciudad está en el distrito de Reinickendorf y tiene una superficie total de más de 450 hectáreas.

Una de sus particularidades es que dentro de él hay nada menos que nueve islas, siete naturales y dos artificiales.

Es uno de los puntos preferidos de los berlineses y turistas para pasar el día y relajarse al lado del agua. Incluso tiene su propio «paseo marítimo», Greenwich Promenade, donde abundan los muelles de embarque. Desde ellos se puede tomar un barco de vapor para recorrer el lago y el río Havel en los meses de verano. Aunque vale la pena verlo en primavera, cuajado de tulipanes de todos los colores…

  tegerlesee  

También encontrarás, como en otros lagos de Berlín, numerosos puertos para veleros y embarcaciones deportivas en general.

Hay varias zonas de baño a lo largo de la orilla, aunque en verano están muy concurridas, sobre todo porque es muy popular entre bañistas y surfistas.

La oferta de ocio y gastronómica es enorme,  no le falta nada, inclusive juegos infantiles y hasta un campo de golf en miniatura! Por supuesto, abundan los pequeños cafés y restaurantes donde podrás comer o ponerte morado a tartas y helados.

¿Quién echa de menos la playa con semejante panorama?

Para llegar hay que ir hasta la estación de metro Alt Tegel y caminar aproximadamente un kilómetro hasta el Greenwich Promenade.

 

PLÖTZENSEE

Muy cerca del centro de la ciudad, en el distrito de Wedding, el alargado Plötzensee ofrece la posibilidad de una playa urbana rodeada de árboles.

El lugar es hermoso, aunque su nombre suene un tanto siniestro. Se llama así por una antigua prisión cercana donde fueron ejecutadas más de tres mil personas durante el nazismo. A pocos kilómetros se encuentra el memorial, que puede visitarse.

Más allá de eso, el lago cuenta con una zona de playa muy cómoda equipada con sillas, duchas, parque infantil y cafetería. El ambiente es agradable y familiar, con un toque hipster típico del distrito de Wedding, uno de los barrios más alternativos de Berlín. Tiene también una zona donde se puede practicar el nudismo.

  Plotzensee  

Navegar en barca o pescar son otras de las opciones preferidas por los visitantes, apúntate a la que más te guste ya que se puede elegir. Y a pesar de su cercanía al centro (o quizás por eso), no es de los lagos más concurridos y vale la pena tenerlo en cuenta.

Eso sí, al ser de origen glaciar, no esperes encontrar agua templada sino más bien todo lo contrario.  Pero el sitio te encantará.

La estación de metro de Westhafen es la más cercana, a unos veinte minutos caminando de la playa.

 

LIETZENSEE

Entre mis barrios favoritos de la ciudad está Charlottemburg, no solo por los elegantes edificios o los enormes árboles que jalonan sus calles. En pleno bullicio ciudadano aparece Lietzenseepark como un remanso de paz y belleza.

Este parque tiene su propio tesoro, el Lietzensee, uno de los lagos de Berlín con más encanto. Aquí puedes ver la naturaleza, cuidada y salvaje a la vez, en todo su esplendor, tal y como les gusta a los alemanes.

¡Y cuánta razón tienen! No está hecho para el baño porque sus orillas no son planas y resultaría peligroso. Pero te aseguro que no importa, el parque con su lago son un bellísimo paréntesis que hay que disfrutar sin pensárselo.

  Lietzensee  

El ambiente romántico de los senderos ribereños invita al paseo sosegado y a la contemplación del agua desde los bancos. O directamente sobre la hierba, donde también se puede tomar el sol. Hay parques para los niños y hasta una pequeña cancha de fútbol.

No dejes de sentarte en la taberna al aire libre de la terraza del lago, simplemente gozando de la vista. Escucharás hablar en muchos idiomas, el parque es uno de los sitios favoritos de los extranjeros que viven en Berlín.  Allí van a pasear, correr, hacer yoga o sencillamente descansar.

Se puede llegar al parque por dos entradas principales, en el norte por Kaiserdamm y en el sur por Demburstrasse. La estación de metro más cercana es Sophie-Charlotte Platz, a unos 400 metros.

 

HEILIGER SEE

Estamos en Postdam, estado de Brandenburgo, a unos 30 km al suroeste de Berlín.

Una de las ciudades más bonitas de Europa, a la que dedicaré un post entero porque lo merece.

Pero hoy hablamos de lagos, y aquí se encuentra una verdadera joya, rodeada de palacios de la antigua monarquía prusiana. Un kilómetro y medio de largo tiene el Heiliger See y sigue siendo uno de los destinos más populares entre los berlineses.

Las vistas son espectaculares, el Palacio Nuevo y el Palacio de Babelsberg se reflejan en las aguas azules del lago rodeados de impresionantes jardines.

  heiligersee  

Además de buceadores, senderistas, pescadores y amantes de la jardinería, también se acercan los aficionados a la historia y al arte. Un lugar que te encantará y al que querrás volver, aunque no sea exactamente uno de los lagos de Berlín.

Muy cerca hay varios más, todos muy hermosos, como el Jungfernsee. Siguiendo su ribera se puede llegar caminando a uno de los lugares más emblemáticos de la guerra fría, el Puente de los Espías.

Existen varias opciones para ir desde la capital, aunque la mejor es en tren, línea RE1.

Estos son mis lagos favoritos, pero ten en cuenta que hay más de veinte, todos con su propio encanto. Lugares ideales para disfrutar de una ciudad sin mar pero con mucha, mucha agua.

¡Hasta la próxima!