LAGO DE COMO, LA BELLEZA PERFECTA

 

¿Has pensado alguna vez que el Lago de Como sería ideal para un viaje romántico? Si es así, acertaste plenamente, pertenece al puñado de sitios donde reina la belleza por encima de todo. Y de ese puñado es, sin duda, uno de los mejores.

Nadie puede sentirse triste en este entorno donde se ha detenido el tiempo, una mirada a tu alrededor bastará para arrancarte de la melancolía.

La gente que puede permitirse comprar una casa en cualquier lugar del mundo, suele elegir este rincón sublime para hacerlo. Por algo será. Si te das un paseo virtual por nuestra Super Guía Viajera, encontrarás otro de los aspirantes italianos al top 3 mundial.

Puede ser que tu cuenta corriente no te consienta estas alegrías pero si puedes permitirte una escapada inolvidable, no te quedes con las ganas. Porque si alguna vez mereció la pena darse un capricho, el Lago de Como es el lugar adecuado para hacerlo.

Ponte en modo jet set y aplícate a descubrir el paraíso alpino de la dolce vita, no te arrepentirás.

 

LAGO DE COMO

Con su curiosa forma de Y invertida, es el 3º en superficie de Italia, después del de Garda y el Maggiore y uno de los más profundos de Europa. A una hora y media de Milán, en plena Lombardía, te esperan 146km2 de absoluta belleza.

Aunque el paisaje sea alpino, el clima suave y la increíble vegetación le dan un aire tropical que casa a la perfección con las montañas. Todo en él es armonía: la superficie enorme y azul del agua, la profusión de flores y las impresionantes villas parecen puestas solo para el disfrute del observador.

Si hay algo que dominen los italianos es la puesta en escena. Y aquí se superan a sí mismos, sobre todo en primavera cuando la naturaleza les ayuda a conseguir el plató perfecto.

Es el momento ideal para zambullirse en el espíritu del Lago de Como, conocer sus pueblos de postal y sus increíbles mansiones, testigos de una época dorada donde se miraba pasar la vida de otra manera.

Lago de Como

Este no es un viaje low cost, salvo si consigues un vuelo barato para acercarte a Bérgamo o Milán. Los alojamientos tienen un precio acorde al entorno y la mejor manera de desplazarse es en coche. O si te animas, en motorino, ideal para minimizar los inevitables atascos que se producen en las sinuosas carreteras del lago.

Los antiguos romanos fueron los primeros en darse cuenta del potencial de la zona y la poblaron de olivos y laureles, para solaz de una aristocracia que sigue frecuentándolo hoy en día. No solo los ricos se embelesaron con estos paisajes de ensueño, muchos grandes creadores sintieron la llamada de la inspiración en sus orillas.

Gustave Flaubert, Mary Shelley, Giuseppe Verdi, Rossini o Stendhal han pasado por aquí, dejando constancia de su admiración por esta naturaleza impecable, sabiamente tratada por el hombre. También unas cuantas figuras históricas como Napoleón Bonaparte, Benito Mussolini o Giuseppe Garibaldi, aunque se desconoce si aportaron algo de valor a tanta belleza.

También es un destino buscado para las vacaciones activas, ideal para practicar todo tipo de deportes náuticos. En invierno es el turno de los amantes de la nieve que pueden disfrutar del esquí alpino, de fondo y nórdico. Los montañeros, por su parte, tienen muchísimas opciones en la escalada, el senderismo o mountain bike, especialmente en primavera y otoño.

Más de veinte pueblos se recuestan perezosos entre las montañas y el agua. Algunos parecen colgados de acantilados imposibles y otros muestran sus mejores galas al avistarlos desde el lago. Son carne de slow travel, merecen una visita sosegada para desentrañar todos sus encantos y no un avistaje a vuelo de pájaro.

Por eso te recomiendo dedicar algunos días a recorrerlo, tomar un capuccino en la terraza de cualquier café, leer bajo una palmera o simplemente dejarte llevar por un ambiente que invita a soñar.

Todo esto y mucho más es el Lago de Como.

 

CIUDADES Y PUEBLOS

COMO

La ciudad más importante del lago, cuyo nombre comparten, es una visita obligada para cualquiera que pase por aquí.  Como parece sacada directamente de una película neorrealista italiana, desde la legendaria estación ferroviaria de hierro forjado al maravilloso casco antiguo en el que nada desentona.

Piazza Mazzini, Piazza Cavour, Vía Natta, son nombres que se repiten en las ciudades italianas pero que tienen en cada una su sello especial. La más grande, Piazza del Duomo, ocupada por la enorme catedral y en pleno centro, está muy cerca del embarcadero de donde salen los barcos que recorren el Lago de Como.

La zona del lago es absolutamente deliciosa, llena de terrazas, restaurantes y villas que quitan el hipo. Entre todas destaca la opulenta Villa Olmo. Sus jardines y planta baja pueden y deben visitarse para conocer de cerca este edificio excepcional, construido como residencia de vacaciones. Para los muy ricos, obviamente.

Lago de Como  

Como es la ciudad de la seda, su gran motor económico y que aún perdura en parte, ya que ahora viene de China y se manufactura aquí. También es la ciudad natal de Alessandro Volta, el inventor de la pila eléctrica, presente en todas partes y que tiene un museo con su nombre.

Algo muy interesante para hacer es subirte al funicular que lleva al cercano Brunate para obtener la mejor vista posible del lago y la ciudad. El paseo es muy agradable y puedes prolongarlo caminando hasta el Faro Voltiano o hasta las Villas Liberty, unas preciosas casas alpinas de principios del siglo XX.

Te recomiendo que dediques un día a visitar Como, es una pequeña joya que nada tiene que envidiar a las grandes capitales italianas y el comienzo perfecto para tu viaje. Que a partir de aquí va a nutrirse de una bellísima colección de pueblos asentados en las orillas del lago.

Éstos son mis favoritos:

 

BELLAGIO

A Bellagio se le conoce como la joya del Lago de Como. Teniendo en cuenta el nivel que vas a encontrar aquí, esas son palabras mayores.

Situado en un punto estratégico, en el vértice de la Y invertida, siempre tuvo mucha importancia en la historia de la región. Hoy en día se ha convertido en meca del turismo, y con razón. Pero siempre con tranquilidad, es imposible estresarse en un lugar tan fascinante como éste.

Bellagio beautiful  

Aunque dispongan de coche, muchos visitantes prefieren subirse a cualquiera de los ferris disponibles para llegar a Bellagio por agua. Es otra opción nada desdeñable, mezclar los dos medios de transporte para tener una perspectiva diferente

A pesar de ser más grande que sus vecinos, sigue siendo lo suficientemente pequeño para que puedas ver prácticamente todo sin despeinarte. El casco histórico es de los mejor conservados, con cuestas empedradas, escalones y casas color pastel repletas de flores. Abundan los restaurantes, cafés y tiendas de todo tipo, como un decorado de cine puesto para ti.

Otro punto importante de Bellagio es el Lungolago Europa, uno de los paseos más hermosos que se puedan encontrar. Recorrerlo con tranquilidad, disfrutando de la cercanía del lago y con las montañas como fondo, es una experiencia inspiradora.

Pero si algo puede compararse a tanta perfección, lo encontrarás en las suntuosas villas de Bellagio. Villa Melzi es una de ellas, construida a principios de 1.800 para el conde Francesco Melzi en estilo neoclásico, todo en ella rezuma elegancia y poderío.

Actualmente está habitada y solo se puede visitar parcialmente, aunque sus fascinantes jardines sí están abiertos al público previo pago. No te los pierdas, son una maravilla botánica engalanados con esculturas, un pequeño lago japonés y una capilla neoclásica.

La otra es Villa Serbelloni, un edificio del siglo XIV que pasó por las manos de numerosas familias acaudaladas, incluidos los Rockefeller. Actualmente se ha convertido en un hotel de lujo, donde se han hospedado desde reyes hasta figuras de la música o el cine. Si quieres sumar tu nombre a los de ellos, ya sabes, aquí tienes tu oportunidad.

 

VARENNA

Si Bellagio es la joya, se puede decir que Varenna es la perla del lago o viceversa. Un pueblo de postal, sobre todo si llegas por el agua, tan bonito en las distancias cortas como de lejos.

Aunque su pasado como pueblo de pescadores haya sido reemplazado por destino turístico, nada turba la paz que se respira aquí. Vale la pena dejarse impregnar por su ambiente relajado y pasear con calma por sus calles empedradas, llenas de arcos y casas de colores cubiertas de hiedra.

A pesar de su tamaño, tiene unos cuantos edificios interesantes, como el Hotel Royal Victoria, una antigua fábrica textil que desde el año 1.838 ha albergado ilustres visitantes, entre ellos la Reina Victoria de Inglaterra. Desde el  hotel se accede directamente a la pequeña playa de Varenna, muy visitada en verano e ideal para un rápido chapuzón en las frescas aguas  del lago.

Como lake

Por supuesto, no podían faltar las villas como seña de identidad de cualquier pueblo en esta zona. En Varenna destaca el Hotel Villa Cipressi, considerado una obra  maestra de la botánica y la arquitectura, con unos jardines espléndidos construidos en terrazas descendentes.

Para que no falte de nada, en la cima de la colina que domina el pueblo se conserva parte de un castillo, el Castello di Vezio, una subida que puede hacerse en coche o a pie y que te brindará unas insuperables vistas sobre el entorno.

No dejes de probar un capuccino o un gelato a orillas del Lago de Como y si además puedes hacerlo en Varenna, pues mucho mejor.

 

MENAGGIO

En un triángulo imaginario de belleza y armonía, Menaggio ocupa el tercer vértice, acompañando a Bellagio y Varenna. Aquí el lujo y el glamour se dan la mano con una naturaleza pletórica que descubrieron en el siglo XIX los primeros milaneses, necesitados de residencias veraniegas.

Un pueblo de origen medieval que conserva muralla y castillo, compuesto solo de una plaza principal y tres barrios. No hace falta más, tiene todo lo que hay que tener, desde boutiques de lujo hasta tiendas de recuerdos con mucho estilo, por supuesto.

Menaggio lago de Como

Nada raro teniendo en cuenta que puedes cruzarte con George Clooney, orgulloso propietario de dos excepcionales villas en el Lago de Como. También suelen andar por aquí Shakira, Madonna, Donatella Versace y algún que otro famoso más con abultada cuenta corriente.

Cotilleos aparte, en Menaggio encontrarás las casas más señoriales de lago, está repleto de villas, mansiones y restaurantes con buena fama. También es uno de los mejores lugares para alquilar una embarcación a motor sin necesidad de licencia y así poder sentirte una especie de James Bond, aunque sea por una hora.

 

TREMEZZO

Algunas de las villas más hermosas están en Tremezzo, pequeño y cautivador pueblo que guarda uno de los hoteles icónicos del lago. El Grand Hotel Tremezzo es quizás el último vestigio de una época dorada y donde mejor se entiende el pasado aristocrático del Lago de Como.

Todo el pueblo es elegante y señorial. El paseo con grandes balconadas al borde del agua te hará fundir el móvil a base de fotos y una visita a la Villa Carlotta te dejará sin batería, seguro.  Actualmente es un museo repleto de obras de arte y, cómo no, con unos maravillosos jardines. Todo puede conocerse previo paso por caja, aunque merece la pena.

Villa Balbianello

Muy cerca, en la afueras de Tremezzo, la impresionante Villa del  Balbianello ha sido señalada como la más encantadora de la región. Como para opinar hay que conocer, nada mejor que hacerlo en este rincón espectacular del lago, que quizás te suene porque aquí se han filmado escenas de Star Wars, Casino Royale y Ocean Twelve.  Se pueden visitar tanto el edificio como los jardines, y demás está decirte lo mucho que disfrutarás con la experiencia.

También hay algo gratis en Tremezzo, camino a la Villa Carlotta los jardines del Parque Teresio Olivelli rivalizan en belleza con los de pago, no te los pierdas.  

NESSO

Lo ideal es llegar a Nesso por carretera, aparcar en la parte más alta del pueblo y comenzar a descender las numerosas escaleras que llegan hasta el embarcadero. Porque este pequeño pueblo tiene algo que los demás no tienen, una cascada y un puente medieval, y ésta es la  mejor manera de verlos.

Nesso Como

La cascada del Orrido de Nesso es un salto de agua de casi 200 m que cae desde lo alto de la montaña, abriendo un cañón rocoso que discurre junto a las casas, todo un espectáculo inesperado en el Lago de Como. Muchos visitantes solo la atisban desde el barco unos segundos, pero es otra de las cosas por las que vale la pena un viaje relajado y con tiempo.

Si es verano, hace calor y te apetece un remojón, las escaleras que descienden hasta el agua son una opción estupenda, aunque seguramente tendrás compañía. Un paréntesis de paz en este rincón volcado al lago y las montañas.

 

BRIENNO

Situado en la orilla opuesta a Nesso, Brienno tiene un perfil diferente al resto de los pueblos del Lago de Como, sin villas majestuosas  ni casas palaciegas.

Sin embargo, todo en él destila armonía y elegancia, es una de esas joyas escondidas que no suelen figurar en la lista de los más visitados. Por eso mismo vale la pena, la sensación que tienes al llegar es que allí vive gente real aunque se levanten cada día en el paraíso.

Brienno lake

Está lleno de pequeños y estrechos callejones que parecen cuevas y donde se esconden las casas de los lugareños, presididos por la Chiesa de San Nazaro, desde donde las vistas son inmejorables. El pueblo parece estar en equilibrio entre la montaña y el agua, literalmente tallado sobre las empinadas colinas, dispuesto para la mejor foto.

 

¿DÓNDE DORMIR?

Hasta no hace mucho tiempo, los precios de los hoteles de la zona eran realmente prohibitivos. Pero con la “democratización” del alojamiento, algo ha cambiado sin llegar a considerarse barato. Puedes optar por una base desde donde desplazarte cada día o ir cambiando de alojamiento según vayas recorriendo el lago. Las dos opciones son válidas, pero ten en cuenta que a pesar de ser distancias cortas, las estrechas carreteras pueden convertirlas en largas. Actualmente hay disponibles gran cantidad de ofertas en casas rurales, hotelitos con encanto y hasta agroturismos en las afueras de los pueblos. Como siempre, todo dependerá de tu tiempo y tu bolsillo. Sé perfectamente que me dejo mucho por contar, hay infinidad de pequeños rincones en el Lago de Como dignos de figurar en cualquier reseña. Pero creo que con éstos ya tendrás una idea de lo que te pierdes si no los conoces. Este lugar está hecho para el puro placer de los sentidos y el deleite, un sitio donde ser indulgente contigo mismo y disfrutar de la vida. ¿Sabes cuál es el resultado final? Que el Lago de Como permanecerá siempre en tu memoria como un viaje inolvidable.