Viaje a la naturaleza –

 

¿Seguimos adelante con nuestro viaje a la naturaleza? Ya tenemos diez parques nacionales en la mochila, pero aún nos quedan cinco por recorrer.

Un paseo mágico donde se combinan mar, montaña, sierra, bosques, ríos y volcanes, ideal para olvidar las prisas y dejarte llevar por lo más auténtico.

Libera tu mente para absorber lo que te ofrecen y prepárate para descubrir unos paisajes de ensueño.

¿Listo para comenzar?

 

ISLAS ATLÁNTICAS, EL CARIBE DE AGUAS FRÍAS

Desde la ría de Vigo hasta la de Arousa, surgen las Islas Atlánticas, encadenadas como un collar de perlas que emerge del mar. Definidas por la silueta de sus acantilados, las islas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada reinan por derecho propio en el litoral gallego. Y dan forma al único parque nacional de Galicia.

El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia es un verdadero tesoro ecológico, tanto en las islas como en las aguas que las rodean. Allí donde el Atlántico se vuelve de color turquesa y la arena es fina y blanca, como en el caribe. El espejismo dura hasta que metes un dedo en el agua y lo sacas ligeramente azulado.

  vistas acantilados Cies  

En total tienen una superficie terrestre de 1.194,80 hectáreas y otras 7.285,20 marinas. Pero hay que currárselo un poco más para conocer este parque.

Las Cíes y la Isla de Ons, por ejemplo, solo pueden visitarse con autorización previa. Luego podrás sacar el billete en la naviera autorizada, la única forma de llegar hasta ellas.

ISLA CÍES

Ubicadas frente a la desembocadura de la ría de Vigo, están actualmente deshabitadas. Y eso les confiere un encanto salvaje que no podrían haber conservado de otra manera. Entre Monteagudo y Faro se encuentra la playa de Rodas, que el diario inglés The Guardian destacó como la más bella del mundo. Su arenal en forma de media luna está resguardado por un bosque de pinos ideal para dormir la siesta después de nadar.

  islas Cies  

La subida hasta el Monte Faro te regalará las mejores vistas posibles en sus siete kilómetros entre ida y vuelta. Y un coro de gaviotas gritonas posadas en los acantilados te recibirá al llegar. Pero hay tres faros, así que podrás elegir.

ONS

La Isla de Ons y sus compañeras más pequeñas están a la entrada de la ría de Pontevedra. Es la única habitada de todo el parque y recuerda a un típico puerto de pescadores gallegos en tierra firme. Hay muchos senderos para recorrer e incluso alguno con bastante dificultad, ideal para intrépidos.

Las playas son preciosas y están menos masificadas que en la ría de Pontevedra. No dejes de visitar alguna de sus misteriosas “furnas”, cuevas marinas que parecen esculpidas en granito, de una profundidad insondable.

  Cies island of Gods  

SÁLVORA

Las islas de Sálvora protegen la desembocadura de la ría de Arousa. La mayor de ellas tiene un perfil quebrado y montañoso, sin arenales, pero con pequeñas calas. No hay un servicio regular de pasajeros como a las otras, pero sí se organizan visitas desde el puerto de O Grove.

CORTEGADA & MALVEIRAS

Cortegada y su vecina Malveiras están dentro mismo de la ría de Arousa y disfrutan de la riqueza de su mar interior. También tienen más vegetación que sus primas: robles, pinos y el mayor bosque de laurel de Europa. ¡Con ejemplares de hasta 12 metros de altura! Todo en un kilómetro de longitud por medio de ancho.

La diversidad de ecosistemas presentes en el parque da cobijo a gran número de especies, tanto vegetales como animales. Una buena cantidad de peces y moluscos se refugian y crían entre las más de 200 variedades de algas que se han encontrado en él. En las repisas de los acantilados anidan las aves que pueden pescar en sus aguas poco profundas, enriquecidas por la diversidad de fondos marinos.

  mar de ons    

Dunas, playas, matorrales costeros atlánticos y submediterráneos, todo conforma un universo de valores naturales que debemos conservar entre todos.

Por eso es muy importante conocer las reglas del parque. Además de no circular ningún vehículo por él, hay que saber que el control de las basuras corre por nuestra cuenta. No hay contenedores y cada visitante debe responsabilizarse de los envases y residuos que lleve. Por otra parte, en todas las islas existen zonas de reserva para la cría de aves marinas que han de respetarse.

Si bien la sede del parque está en Vigo, hay centros de información para visitantes en las Cíes y en Ons.

Así que prepara además tu chubasquero, que en Galicia nunca se sabe, y lánzate a conocer las Islas Atlánticas.

No está mal para comenzar nuestro viaje a la naturaleza de hoy, y aún queda mucho por descubrir.

 

SIERRA NEVADA, MONTAÑAS DE SOL Y VIENTO

En plena Cordillera Penibética se alzan las montañas más altas de la península. Veinte picos de más de 3.000 metros y alrededor de cincuenta lagos se dan cita en las 86.208 hectáreas del Parque Nacional de Sierra Nevada. El más grande de España y el segundo de Europa, solo por detrás de los Alpes. A su alrededor, el Parque Natural de Sierra Nevada protege 88.965 hectáreas más, proporcionándole un entorno inmejorable.

Aquí reina el Mulhacén, con sus 3.497 metros de altura, seguido del Pico Veleta, en cuyas faldas se recuesta la mágica Granada.

  pico mulhacen wildlife  

FAUNA Y FLORA

Y una enorme variedad de atractivos que lo convierten en un lugar único, no solo apto para los forofos de las altas cumbres. Es el hogar de más de 2.100 especies vegetales, 66 de ellas endémicas exclusivas, como la violeta de Sierra Nevada y la estrella de las nieves. También de numerosos mamíferos como zorros, jabalíes, jinetas, gatos salvajes y tejones, destacando por su población la cabra montesa.

En las alturas sobrevuelan el mirlo acuático, la oropéndola, el martín pescador e incluso, la majestuosa águila real. Y es que la gran diferencia de altitud hace posible un abanico enorme, tanto de flora como de fauna, que se adapta a los distintos ambientes. Todo esto le ha valido su declaración de Reserva de la Biosfera por la Unesco.

NIEVE

Otra singularidad de Sierra Nevada es que cuenta con la estación de esquí más meridional de Europa, donde esquiar a pleno sol es lo habitual. Aunque a medida que subes, seguro que el viento también te hará compañía.

  sierra nevada ski  

La nieve es protagonista durante buena parte del año, pero también los ríos, lagunas y lagos, algunos de origen glaciar. Sin olvidarnos de los manantiales de agua minero-medicinales, como el de Lanjarón, otro de los grandes atractivos turísticos de Sierra Nevada.

  lago sierra nevada  

UN POQUITO DE HISTORIA

Muchas culturas se asentaron en lo que hoy es el parque y su entorno. Fenicios, griegos, cartagineses y romanos se dieron una vuelta por aquí, pero el legado más importante lo dejaron los árabes. En el barranco de Poqueira, tres Conjuntos Históricos con categoría de Bien Cultural, dan testimonio de la arquitectura tradicional alpujarreña. La influencia de Al-Andalus es palpable en Pampaneira, Bubión y Capileira, pueblos que no puedes perderte si vas a Sierra Nevada.

Al estar repartido entre dos provincias encontrarás sendos centros de visitantes en cada una. El Dornajo, en Granada y Laudar de Andarax, en Almería, donde siempre conviene comenzar cualquier acercamiento al parque.

SENDEROS Y RECORRIDOS

Como es natural, los senderistas ya están frotándose las manos, hay nada menos que 25 senderos para recorrerlo. Veinticinco posibilidades para intentar conocer la extraordinaria variedad de ecosistemas y paisajes que lo habitan. No hay que olvidar que Sierra Nevada es la única montaña mediterránea española con todos los pisos bioclimáticos de la región. Con el atractivo extra de integrar muchos de los pueblos en el trayecto. Si lo haces en modo «slow» disfrutarás aún más con este viaje a la naturaleza condimentado de cultura popular.

También se ofrece al visitante el Servicio de Interpretación de las altas Cumbres. Es un recorrido en microbús (solo en verano), acompañado de guías, muy interesante para quien quiera conocer más de este entorno privilegiado.

Aún queda mucho por ver, pero ya te toca descubrirlo a ti, ésta es solo una semblanza de lo que puedes encontrar en Sierra Nevada.

Todo un mundo para disfrutar en las montañas del sol y el viento.

 

CABAÑEROS, EL SERENGUETI ESPAÑOL

De los quince enclaves protegidos que estamos recorriendo en esta guía, el Parque Nacional de Cabañeros es el peor conocido y el menos visitado.

A mucha gente le sonará todavía la polémica que hubo cuando estuvo a punto de convertirse en campo de tiro. Fue a finales de los 80 del siglo pasado y desde entonces arrastra una inmerecida fama de no ser tan interesante como sus catorce hermanos. Nada más alejado de la realidad.

En las 40.856 hectáreas del parque se encuentra una diversidad paisajística espectacular que promueve muchos recursos únicos de fauna y flora. Estamos en los Montes de Toledo, entre las provincias de Toledo y Ciudad Real, una comarca tradicionalmente despoblada y aislada. Y aquí está el truco para que se conservara prácticamente virgen, ya que en origen era un inmenso coto perteneciente a un solo propietario.

  ruta Cabaneros  

Las dos zonas predominantes en las que se divide son la raña y la sierra. La primera rebosante de animales como corzos, ciervos, jabalíes, gatos monteses y hasta linces ibéricos. La segunda, salpicada de cascadas y bosques de encinas, alcornoques y robles. Todo ello configura el bosque mediterráneo mejor conservado de España, sobrevolado por milanos, sisones, águilas reales, perdices rojas y a modo de rey, el buitre negro. El paisaje de la inmensa llanura con sus árboles diseminados recuerda mucho a la sabana africana, aunque sin leones. Romeros, brezos y jaras ponen color y olor a las laderas de los montes, sirviendo además de alimento a muchos seres vivos.

  fauna Cabaneros  

El nombre de Cabañeros proviene de las chozas o cabañas donde el hombre ha vivido desde tiempos inmemoriales. Y no exagero nada, se han encontrado vestigios humanos del Paleolítico Inferior y de la Edad de Bronce. También restos de la época romana y visigoda y hasta una necrópolis que sirvió como tal a varias culturas diferentes.

Los amantes de los fósiles están de enhorabuena, en el parque hay zonas que los resguardan desde hace más de ¡400 millones de años! Porque en algún momento este territorio era mar. No hace mucho se han descubierto restos fosilizados de la actividad del gusano gigante más antiguo que se conoce. Pero tranquilo, no nos toparemos con él.

Existen varios centros de visitantes, museos etnográficos y puntos de información, como siempre imprescindibles antes de la visita.

  plano info Cabaneros  

RUTAS

Cabañeros tiene para todos los gustos y posibilidades, muy especialmente si vamos con niños. Es un paraíso para el disfrute en familia, muy adaptado a los peques de la casa. Hay senderismo asequible para ellos, paseos en 4×4 y muchas oportunidades para ver animales en libertad como si estuvieran en un safari africano.

Uno de los paseos favoritos de grandes y chicos es la Senda de la Torre de Abraham, cerca del embalse del mismo nombre. Tiene un kilómetro de longitud sobre pasarelas de madera, junto al cauce del río Bullaque. Ruiseñores y lavanderas ponen la banda sonora a esta ruta relajante pero divertida.

  wildlife Cabaneros  

Hay muchas más, libres o guiadas, para niños y mayores, en bici, a pie o en 4×4. Algunas necesitan reserva previa y aquí te dejo el enlace.

Éste es un viaje a la naturaleza que no requiere grandes esfuerzos y devuelve a cambio una experiencia invalorable. La de vivir y disfrutar uno de los espacios menos conocidos y más interesantes de España.

¡Allí nos vemos!

 

GUADARRAMA, EL MÁS JOVEN DE LA FAMILIA

Si estás buscando un lugar en el que sea posible esquiar, escalar, practicar senderismo, tirarte en paracaídas, nadar o montar a caballo, éste es tu sitio.

A una hora desde el centro de Madrid te espera el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, el último en llegar y el segundo en visitantes. Sus 33.960 hectáreas protegen la parte más valiosa de la sierra, nada menos que once ecosistemas diferentes en pleno Sistema Central.

Una sierra que une y divide a la vez. Separa las dos mesetas castellanas, las cuencas hidrográficas del Tajo y el Duero, y las provincias de Madrid y Segovia. Pero les une a todos en su empeño por preservar una biodiversidad única, después de batallar muchos años hasta lograr convertirse en lo que es.

  amanecer Guadarrama 1  

La roca estrella de la zona es el granito, seguido de cerca por la pizarra. Ambos elementos comparten protagonismo en la arquitectura típica de la sierra, junto a las tejas árabes y la madera. Basta acercarse a cualquiera de los pueblos de la sierra para comprobarlo. Porque éste es un parque sembrado de pueblos y urbanizaciones, quizás en exceso en la vertiente madrileña, siempre al límite de la especulación inmobiliaria.

Justamente la cercanía al área metropolitana de Madrid lo ha convertido en uno de los centros turísticos por excelencia de la meseta, con multitud de opciones para todos. Aunque los trabajos tradicionales, como el aprovechamiento forestal y la ganadería siguen presentes en la zona gracias al uso sostenible de bosques y pastizales.

La gran variedad de hábitats naturales, que van desde robledales y pinares hasta los pastos de las cumbres, nos regalan muchísima fauna y flora. Cerca de 1.300 especies animales, el 45% de las españolas y el 18% de las europeas, campan a sus anchas por Guadarrama. Y unas 1.500 vegetales autóctonas de 30 tipos diferentes sirven de marco y refugio para todas ellas.

Aquí hay de todo: cabras hispánicas, lobos, gatos monteses, corzos, ciervos y cientos de especies más, tanto en la tierra como en el cielo. Águilas, buitres, búhos, garzas, petirrojos y lechuzas sirven solo como ejemplo de las muchas variedades que viven y anidan en la sierra.

  cabras montesas Guadarrama  

El punto más alto es el pico de Peñalara, a 2.428 metros de altura, aunque la media serrana es de 1.000 metros. Al pie del pico encontrarás las lagunas de tipo glaciar que conforman uno de los paisajes más bonitos de la sierra. Aunque están a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar se accede por un sendero bien señalizado que sale del Puerto de Cotos.

Otro de los lugares emblemáticos es La Pedriza, espectacular desde el punto de vista geológico y meca de escaladores y espeleólogos. Tanto que han tenido que limitar su acceso en aras de la conservación. Tampoco puedes perderte el Valle de la Fuenfría, donde creerás haber aterrizado en los Alpes. Su gran pradera rodeada de coníferas es deslumbrante y puedes acceder a él por un sendero e incluso por una antigua calzada romana. ¿Increíble, no?

En los Montes de Valsain encontrarás más de 10.000 hectáreas cubiertas en un 75% por pinares, ya en la provincia de Segovia. Y en el Valle del Paular, cerca de Rascafría, hay una zona recreativa con piscinas naturales, otra de las tantas actividades que puedes hacer por aquí.

  cascada Valsain Guadarrama  

También existen en Guadarrama tres estaciones de esquí: Navacerrada, Valdesquí y Navafría, esta última para practicar esquí de fondo.

¿Y qué podemos decir de las rutas? Infinitas combinaciones para que todos disfruten, desde senderismo tradicional hasta geológicas. Sin olvidar las ornitológicas, botánicas y aquellas ideales para hacer con niños.

Para un parque de estas dimensiones y con todas estas posibilidades, eran necesarios varios centros de visitantes y por eso hay cinco. En cualquiera de ellos te facilitarán los medios y la información para que no te quedes con las ganas de ver nada.

Cercedilla, Rascafría, Manzanares el Real, Miraflores de la Sierra, San Lorenzo del Escorial, el Palacio de La Granja. Algunos son pueblos pequeños, otros representan grandes tesoros del patrimonio, todos ellos y muchos más están dentro del parque y vale la pena conocerlos.

Aunque sea necesaria más de una visita, porque éste no es solo un viaje a la naturaleza, sino también a la historia.

Disfrútalo, también te pertenece.

 

LA CALDERA DE TABURIENTE, EL VOLCÁN HÚMEDO

Para completar este recorrido por los quince parques nacionales españoles volvemos a Canarias. Concretamente a la Isla de La Palma, donde habita una de las maravillas naturales más sorprendentes que se puedan encontrar. Y en la que necesitarás calzarte las botas, no las deportivas.

El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es la atracción principal de la Isla Bonita. Una inmensa depresión de 8 km de diámetro rodeada por un circo de cumbres de hasta 2.426 metros, en el Roque de los Muchachos.

  plano caldera taburiente  

Y aquí está lo interesante, la nieve cae desde estas impresionantes alturas dentro de la Caldera por barrancos y escarpes prácticamente verticales. Ese espacio interior rebosa de manantiales, fuentes y cascadas de hasta 150 metros de caída, de una belleza apabullante. Entre ellas, la Cascada de Colores, donde sus aguas ferruginosas presentan un fuerte color amarillo rojizo que al depositarse forman un magnífico contraste de tonalidades.

La Caldera también se abre hacia el mar a través del Barranco de las Angustias, el desagüe natural de los muchos arroyos del parque. Ésa es su principal característica, la presencia de tanta agua en una zona volcánica no es habitual y propicia una biodiversidad única.

riachuelo entrada caldera taburiente  

Casi en su totalidad, la Caldera está forrada de pino canario, una especie muy peculiar y resistente, que tolera perfectamente incluso el fuego. Esto se debe a su adaptación a las erupciones volcánicas y los consiguientes ríos de lava ya que, aunque se quema la corteza, por dentro sigue vivo. También hay laurisilva, jaras y brezo, que en Canarias se conoce como monte verde, muy importante porque actúa como agente condensador de las brumas.

Los representantes de la fauna hay que buscarlos mayormente entre los insectos, como la escolopendra y la araña lobo. Si hablamos de vertebrados, viven en el parque muflones, cabras, conejos y diferentes tipos de murciélagos, la mayoría de ellos introducidos por el hombre. Palomas, cernícalos, cuervos y mirlos son algunas de las especies de aves que se pierden entre las brumas de la Caldera.

Junto al borde septentrional tiene su sede el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos, un complejo fascinante declarado Patrimonio de la Astronomía. Emplazado bajo los cielos más limpios y claros de Europa, sus instalaciones incluyen el Grantecan, el telescopio óptico más grande del mundo. ¡Y se puede visitar! Siempre con reserva previa, claro.

  telescopio taburiente roque muchachos  

Ahora bien, el esfuerzo estará sobradamente compensado, cualquier ruta es espectacular, especialmente las que llevan a los miradores. En este enlace podrás descargar un PDF muy útil para recorrerlas.

El centro de visitantes El Paso, en La Palma, resulta aún más necesario que en otros parques. Es imprescindible acercarse a él para estar informado de todas las restricciones y recomendaciones, que pueden variar en función del clima. De esta forma, tu viaje a la naturaleza tendrá las suficientes garantías de seguridad.

¿Te imaginas tamaña belleza? Las fotos no hacen justicia a la Caldera, hay que verla personalmente y aun así te parecerá estar en un sueño.

Llegamos al final de este trayecto, un recorrido a vuelo de pájaro por nuestros quince parques nacionales. Nuestros para disfrutarlos, nuestros para cuidarlos e intentar conservar tanta belleza y armonía.

Porque nada puede ser más armónico que un viaje a la naturaleza en estado puro.

¡Nos vemos en el próximo post!